Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales
Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco
ISSN 2347-081X
http://www.revistas.unp.edu.ar/index.php/textosycontextos
2021. Núm. 9. 61-82
El uso de Facebook por parte de los movimientos sociales a favor y en contra de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE)
Cyberactivism and social networks: The use of Facebook by social movements in favor and against the Voluntary Interruption of Pregnancy (IVE)
Mauro Gabriel Varela
Grupo de Trabajo sobre Internet, tecnología y cultura FHCS – UNPSJB
Marina Aguila
Grupo de Trabajo sobre Internet, tecnología y cultura FHCS - UNPSJB
Fecha de recepción: 11 de mayo de 2021
Fecha de aprobación: 18 de junio de 2021
Fecha de publicación: 31 de julio de 2021
Para citar este artículo: Varela, Mauro Gabriel y Aguila, Marina (2021). Ciberactivismo y redes sociales: El uso de Facebook por parte de los movimientos sociales a favor y en contra de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Textos y Contextos desde el sur, Número 9, 45-60.
Este artículo se desprende de una investigación realizada sobre el uso de Facebook por parte de los movimientos a favor y en contra de la IVE en Comodoro Rivadavia, Chubut, Argentina, durante 2018. A partir de un análisis de contenido de publicaciones de páginas locales y de una serie de entrevistas semiestructuradas a referentes de ambos movimientos, se indagaron en las características y particularidades en el uso de Facebook de cada movimiento social; recuperando las potencialidades de dicha red social para la acción política expresadas por cada referente. En ambos casos se reconoció la visibilidad y la reivindicación de sus ideas, lo que significó un enriquecimiento de sus repertorios de acción ciberactivista, con una red social que funcionó como vía de expresión, de contacto y de difusión de información.
This article stems from an investigation carried out on the use of Facebook by movements for and against the IVE in Comodoro Rivadavia, Chubut, Argentina, during 2018. From a content analysis of publications from local pages and a series of semi-structured interviews with referents of both movements, the characteristics and particularities in the use of Facebook of each movement were investigated; recovering the potentialities of said social network for political action expressed by each referent. In both cases, the visibility and vindication of their ideas was recognized, which meant an enrichment of their repertoires of cyberactivist action, with a social network that functioned as a means of expression, contact and dissemination of information.
Ciberactivismo, Facebook, Movimientos sociales, Redes sociales
Cyberactivism, Facebook, Social movements, social media
2018 fue un año clave en relación con el debate y la votación del proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Presentado en marzo de ese mismo año e impulsado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito1, la iniciativa contó con las firmas de 71 diputados de diferentes expresiones políticas. Asimismo, en abril se dio espacio al debate en el cual diversos expositores fundamentaron sus posiciones, tanto a favor como en contra del proyecto.
Dicho proceso político fue un hito histórico en cuanto al aspecto democrático participativo/deliberativo. En el debate estuvieron representadas voces y posturas antagónicas sobre el aborto, con múltiples aristas y puntos de vista. Estas posturas fueron escuchadas en igualdad de condiciones. A su vez, el abordaje transversal y multidisciplinar de la discusión permitió el enriquecimiento del debate público (Bouzo, 2021). Esto significó que el debate dejara de ser solo una cuestión legislativa para contar con la participación de investigadores, líderes religiosos, artistas, intelectuales, dirigentes de distintas organizaciones civiles y personas que brindaron testimonios de vida.
Ambos movimientos presentaron una diversidad de argumentos para respaldar sus posturas. Por el lado del movimiento en contra de la IVE sus principales argumentos fueron en torno al derecho a la vida, el derecho de la "persona por nacer" y el eslogan de "salvemos las dos vidas", entre otros vinculados a la bioética y de índole ético-religioso. Por otra parte, en el movimiento a favor se encontraron argumentos relacionados a los derechos sexuales y reproductivos de los cuerpos gestantes como derechos fundamentales (Bouzo, 2021).
A partir de ese momento, el tema fue adquiriendo una intensa visibilidad, tanto en las agendas de los medios informativos tradicionales como en los intercambios en las redes sociales, e incluso en el espacio offline. La ciudad de Comodoro Rivadavia, Chubut, no estuvo exenta del diverso conjunto de manifestaciones que tuvieron lugar en distintas ciudades de todo el país.
Las redes sociales digitales son clave para los movimientos sociales, no solo por su potencial para difundir información sino también por su capacidad de interpelación e incentivo a la participación ciudadana; esto teniendo en cuenta que permiten la creación de publicaciones multimediales, eventos y hashtags, entre otras opciones.
Para este estudio, la elección de tomar a los dos movimientos que participaron en el debate por la ley IVE nos permite identificar, desde una mirada integral, tanto los usos de las redes sociales como las estrategias y particularidades que los conforman.
Tanto el movimiento a favor como el movimiento en contra de la IVE, determinan líneas de acción de acuerdo a sus principios, ideas y valores, aspectos necesarios para tener influencia y lograr un cambio social. Con relación a esta premisa, Manuel Castells señala: “cualquier cambio estructural en los valores institucionalizados en una determinada sociedad es el resultado de movimientos sociales, con independencia de cuáles sean los valores propuestos por cada movimiento” (Castells, 2009, p. 396). Esta afirmación se puede afianzar desde el trabajo de Gudiño Bessone (2017) sobre movimientos provida, donde expresa que la presencia de éstos en el espacio público requiere de su estudio como actores propios de la dinámica de la democracia.
Considerando lo expuesto por estos autores, se comprende que los movimientos sociales no se limitan al espacio físico offline sino que también se manifiestan en el medio virtual. Por ello resulta pertinente incluir en el análisis la idea de espacio público relacionado a las prácticas sociales online y offline.
En lo que refiere a estudios sobre el activismo de los movimientos involucrados en el debate por la IVE, se pueden citar trabajos como el de Acosta (2018), que describe las estrategias comunicativas que llevó adelante la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto en la red social Facebook, a partir del análisis de contenido combinado con web scrapping (método computacional automatizado). Teniendo como ícono el pañuelo verde, el movimiento utilizó diversos hashtags que se viralizaron en las redes, como #AbortoLegalYa, #QueSeaLey, #EstamosHaciendoHistoria, #8ASeraLey, #Pañuelazo, entre otros. A partir de los datos recabados, la autora concluye que las redes sociales permitieron, principalmente, amplificar el mensaje del movimiento y definir un nuevo espacio de crítica social y discusión masiva del tema. Asimismo, sostiene que la acción en las redes sociales facilitó la organización de las movilizaciones en las calles e incentivó la “creación de un acto de habla colectivo y su dimensión performativa para construir acontecimientos y marcos cognitivos” (Acosta, 2018, p. 16).
También resalta el análisis de Vaca Barragán (2018) sobre las estrategias de comunicación que desplegaron los movimientos Pro Vida y Pro Aborto en Ecuador, país con un contexto muy similar al de Argentina en cuanto al debate público por los derechos sexuales y reproductivos. El mismo se acrecentó a partir de la aprobación de la Ley Orgánica para la Erradicación de la Violencia de Género contra las Mujeres. En su tesis, la autora estudia y compara las estrategias y líneas de acción de ambos movimientos sociales con el fin de explorar las significaciones insertas en ellas. En sus conclusiones destaca que la construcción de estrategias comunicativas de los movimientos sociales evidenciaron la configuración de dos frentes (a favor y en contra de la IVE) en los que se insertaron varios colectivos. Se debe señalar que si bien menciona acciones realizadas en redes sociales, la autora no las aborda desde los conceptos de ciberactivismo y movimientos sociales en red.
En el caso de investigaciones del movimiento social antiabortista en Argentina, Gudiño Bessone (2017) estudia el fenómeno de emergencia del activismo católico laico antiabortista y el modo en que dichos actores y grupos van adquiriendo protagonismo y visibilidad en el espacio público más allá de sus nexos políticos e institucionales con la Iglesia Católica. Para ello analiza el activismo político que los grupos católicos pro-vida emprenden en el espacio público urbano, haciendo foco en el despliegue de marchas, movilizaciones y acciones colectivas de protesta en contra del derecho al aborto en Argentina que tuvieron lugar entre 2010 y 2014. Si bien el investigador no refiere al uso de las redes sociales de los grupos antiabortistas en términos de ciberactivismo, menciona que estos crean en dichas redes sociales sus propias plataformas, que se ofrecen como nuevos espacios para el accionar político: “las mismos se constituyen en medios a partir de los cuales dichos actores y grupos encarnan sus demandas políticas, se autoconvocan a la resistencia y a la movilización política, son instrumentados como canales de difusión de sus acciones y campañas antiabortistas” (Ibíd., p. 49). También son relevantes el estudio de Felitti (2011) sobre las estrategias comunicacionales de movimientos pro vida católicos, donde analiza sus mensajes en el espacio de la comunicación en redes sociales y sitios web, así como también las respuestas y propuestas que se generan en los movimientos feministas y LGBTIQ+.
Entre las distintas conceptualizaciones de movimiento social, se ha optado por la definición propuesta por Ortíz Galindo (2016a), que lo define como:
Actor colectivo, inmerso en un conflicto social, que actúa con cierta continuidad, normalmente estructurado en forma de red, para sensibilizar a la opinión pública y conseguir exigir a su adversario, de forma consciente y organizada, unos objetivos de carácter público y acordes con su identidad colectiva, para afectar al cambio social (promoviéndolo u oponiéndose a él) (p. 169).
Para entender los procesos y estrategias de comunicación que llevan adelante los movimientos sociales para influir en la sociedad, es necesario comprender la comunicación en el contexto actual. Castells (2009) concibe a la comunicación como un espacio de relaciones de poder que fluctúan y cambian y en el cual los medios tradicionales conviven con otro tipo de medios masivos de carácter virtual. El autor denomina a esta transformación social como “sociedad red”.
Las características que presentan los movimientos en red postuladas por el mismo autor (Castells, 2012) son: multimodales y de estructura descentralizada, su dinámica transcurre en las redes sociales de Internet pero se convierten en movimiento al ocupar el espacio urbano, son locales y globales a la vez, son atemporales y virales. Además, la horizontalidad de las redes favorece la colaboración y la solidaridad, socavando la necesidad de un liderazgo formal.
Teniendo en cuenta estas características, es necesario preguntarnos sobre el espacio público en el que estos movimientos se desarrollan y manifiestan. Según Castells, el mismo puede definirse como “el espacio de la interacción social y significativa donde las ideas y los valores se forman, se transmiten, se respaldan y combaten; espacio que en última instancia se convierte en el campo de entrenamiento para la acción y reacción” (2009, p. 395).
Asimismo consideramos que, si bien la dinámica de los movimientos transcurre en gran medida en las redes sociales de Internet, no se debe pasar por alto la importancia de la ocupación del espacio público offline. En otra investigación, Castells (2012) afirma que:
En nuestra sociedad, el espacio público de los movimientos sociales se construye como espacio híbrido entre las redes sociales de Internet y el espacio urbano ocupado: conectando el ciberespacio y el espacio urbano en una interacción incesante y constituyendo tecnológica y culturalmente comunidades instantáneas de prácticas transformadoras (p. 28).
A su vez, Sorj (2015) sostiene que, para llegar a acciones efectivas, los movimientos deben volcar las demandas virtuales a las calles. De esta manera, señala que cuando se analiza la comunicación política se debe tomar al mundo online y el offline como subsistemas interconectados donde en el pasaje del uno al otro “(re)aparecen los individuos y organizaciones, con sus diferenciales de iniciativa, de poder, de valores y de intereses, que inclusive ya estaban presentes, si bien por veces encubiertos, en el mundo de la Red” (p. 15).
El uso y apropiación de la TIC por los movimientos sociales ha generado un fuerte impacto no solo en la forma como se manifiestan, relacionan y comunican los activistas sino también, en los diversos procesos sociales y políticos fomentando principalmente la participación ciudadana.
Barón Porras (2017) explica una serie de enfoques teóricos para comprender cómo Facebook media las prácticas de las organizaciones y movimientos sociales y cómo “esas mediaciones cambian no sólo los procesos de información y comunicación, sino también las formas actuales de su identidad colectiva y la participación sociopolítica” (p. 105).
En base a estudios multidisciplinarios, el autor expone una cantidad de factores que intervienen en la relación entre movimientos sociales y el uso de las TIC. En primer lugar, se refiere a los contextos socio-político, cultural y tecnológico. Como segundo factor menciona el uso diferenciado que hacen los diversos actores en los movimientos: “Ello incluye tanto a activistas, redes, organizaciones, seguidores y patrocinadores como a opositores o grupos objetivos (instituciones gubernamentales, medios de comunicación, grupos económicos, movimientos y organizaciones sociales, entre otros)” (Porras, 2017, p. 108). De esta manera, el autor habla sobre una nueva forma de activismo, llamada ciberactivismo o activismo en línea.
Por último, Barón Porras menciona que el acceso a las TIC, su uso y apropiación están relacionados con el acceso, uso y apropiación de otras formas de información y comunicación tradicionales, como la radio, televisión y volantes. “Algunos estudios muestran la interacción entre medios tradicionales y contemporáneos, así como la combinación de diferentes formas de información y comunicación con el propósito de ampliar, escalar y acelerar movilizaciones y crear movimientos” (Ibíd, p. 109).
Para definir el concepto de ciberactivismo recuperamos la definición propuesta por De Ugarte, que refiere a “toda estrategia que persigue el cambio de la agenda pública, la inclusión de un nuevo tema en el orden del día de la gran discusión social, mediante la difusión de un determinado mensaje y su propagación a través del «boca a boca» multiplicado por los medios de comunicación y publicación electrónica personal” (2007, p. 85).
El ciberactivismo se vale de Internet y de las tecnologías de la información y la comunicación como instrumentos cívicos en la consecución de objetivos políticos y sociales. Es por ello que resulta difícil establecer un conjunto de técnicas propias de estas movilizaciones (García Estevez, 2018, p. 147).
Las mismas no poseen una cantidad de herramientas ya definida, ya que estas se modifican, amplían y evolucionan a la par de las nuevas fórmulas de comunicación.
Por su parte, el enfoque que aporta Ortiz Galindo (2016b) delimita un marco teórico en el que los repertorios de acción colectiva facilitan la difusión de los marcos del movimiento y la oportunidad de alcanzar las distintas agendas. Estos se constituyen como las principales herramientas para realizar sus campañas comunicativas y para crear “esferas públicas alternativas”.
Es necesario aclarar que el ciberactivismo recae en el uso de la web como una herramienta fundamental para enviar un mensaje, coordinar sus acciones, organizar el colectivo y mantener una estabilidad temporal. Como lo expresa Collazos Rincón (2019), el ciberactivismo no es un movimiento social en sí, ya que se diferencia de este funcionando como un mecanismo, un catalizador, que conlleva o genera el movimiento social.
Para el análisis se definió un dispositivo metodológico que optó por la integración de enfoques cuantitativos y cualitativos. Para cumplir con los objetivos específicos de describir características y particularidades en el uso de Facebook se concretó un análisis de contenido en las publicaciones de las páginas de Facebook más representativas a nivel local en cuanto a su cantidad de seguidores, frecuencia de publicaciones y participaciones en el espacio público. Consideramos que estas páginas son “Socorro Rosa Rabiosa” y “Comisión de Mujeres - CODEMU CEHCSo” (Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales) para el movimiento a favor de la IVE; y las páginas “Argentinos por la vida en Comodoro Rivadavia”, “Consejo Pastoral - Comodoro Rivadavia” y “Chubut Sí a la Vida”2 para el movimiento en contra de la IVE.
Socorro Rosa Rabiosa se encuentra en categoría de “Consejero” con 2.126 Me Gusta y 2.157 siguen la página (al 18/10/2019). Este movimiento local comenzó a organizarse en 2017 con el objetivo de acompañar procesos de aborto. Muchos miembros ya participaban anteriormente en la Comisión de Géneros de la UNPSJB, un espacio estudiantil de militancia feminista. Socorro Rosa Rabiosa brinda información y acompaña a las mujeres que deciden realizarse un aborto en las localidades del sur de Chubut (Comodoro Rivadavia, Rada Tilly, Sarmiento, Río Senguer, Río Mayo) y gran parte de Santa Cruz. El movimiento, si bien funciona de manera autónoma, sigue ciertos lineamientos de “Socorristas en Red -feministas que abortamos”, una articulación de colectivas de Argentina. La página de Socorro Rosa Rabiosa ofrece como contactos un número de celular, WhatsApp, usuario de Instagram y la página web de Socorristas en Red.
En cuanto a la página “Comisión de Mujeres - CODEMU CEHCSo” con 122 Me gusta y 125 seguidores (al 18/10/2019) se encuentra como Organización sin fines de lucro. Empezaron en el año 2017 con la necesidad de tener un espacio entre mujeres en el Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Si bien la idea nació desde la Facultad de Humanidades, el colectivo está abierto a las mujeres de todas las facultades de la Universidad. Entre las acciones del movimiento se encuentran diferentes campañas, junta de firmas para que se implemente la Ley de Emergencia contra la violencia hacia la Mujer, la organización para asistir al Encuentro de Mujeres a nivel nacional, la revisión y lectura del Proyecto de Ley por la IVE.
En el caso de las páginas de Facebook del movimiento social en contra de la IVE, se encuentra “Argentinos por la vida en Comodoro Rivadavia”. La misma se categoriza como una página de “Comunidad”. Nace en marzo del 2018 por pedido del Consejo Pastoral al grupo católico, a raíz de la inquietud frente a la presentación del Proyecto de Ley IVE. En el apartado de información incluyen un número de celular y se describen como “ciudadanos, cristianos católicos, preocupados por defender la Vida en todas sus formas, y frente a todo lo que quiera atentar contra la vida plena”. Al día 18/10/19 cuenta con 791 Me Gusta y 809 seguidores.
La segunda página analizada fue el “Consejo Pastoral - Comodoro Rivadavia”. La misma pertenece al Consejo de Pastores de Iglesias Evangélicas de la ciudad, un ente que cuenta con alrededor de 35 mil fieles que se reparten en más de 80 templos evangélicos (Lago, 2020). Dicha página se ubica en la categoría de “Organización religiosa”. Al día 18/10/19 cuenta con 678 Me gusta y 699 seguidores.
Por último, la tercera página analizada fue “Chubut Sí a la Vida”, que se ubica en la categoría de “Comunidad”. La misma presenta características similares a la página “Argentinos por la vida en Comodoro Rivadavia”, tanto en los grupos que representan como en su activismo (que se centra en actividades realizadas en otras localidades de la provincia). En su descripción solo incluyen el hashtag #SalvemosLasDosVidas. Al día 18/10/19 cuenta con 3571 Me gusta y 3578 seguidores.
Las variables que permitieron describir el uso de la plataforma por parte de los movimientos, son las siguientes:
El criterio de selección de las publicaciones en Facebook corresponde a los períodos marzo-octubre del 2018 contemplando las fechas de presentación del proyecto, debates y votación en las Cámaras de Diputados y Senadores de la Nación. Si bien la votación de la Cámara de Senadores fue en agosto del 2018, se incluyen publicaciones relevantes realizadas en los meses posteriores.
Por último, se realizaron entrevistas semiestructuradas a administradores de las páginas de Facebook y/o miembros activos de ambos movimientos, es decir, aquellos actores responsables de su organización. En total cuatro entrevistas a cinco personas: administradoras de las páginas de Facebook, estudiantes y militantes del movimiento de entre 20 y 30 años; y al Vicepresidente del Consejo Pastoral de entre 45 y 55 años. Las entrevistas fueron realizadas durante el mes de julio del 2020. En virtud del aislamiento social preventivo y obligatorio en contexto de pandemia por el COVID-19, las mismas se concretaron mediante videoconferencias en la plataforma Zoom. Los ejes sobre los que se conversó en las entrevistas se basaron en: la organización interna de los movimientos, el uso y potencialidades de Facebook, el espacio público y aspectos que tienen que ver con el arte y la religión. De esta manera las entrevistas funcionaron como fuente para entender las potencialidades del uso de Facebook para la acción política de ambos movimientos.
Entrevistar a los administradores de estas páginas y a referentes de los movimientos nos permitió indagar en cómo el ciberactivismo también se retroalimenta con las prácticas en los espacios físicos (plazas, instituciones, calles, etc.).
El total de publicaciones en Facebook de ambos movimientos entre los meses de marzo y octubre del 2018 fue de 102, siendo 54 del movimiento en contra de la IVE y 48 del movimiento a favor. En el Gráfico N.º 1 se puede observar que la mayor cantidad de publicaciones ocurrieron en marzo, junio y agosto.
Específicamente, estos meses coincidieron con determinadas fechas: la presentación del proyecto de Ley IVE en el Congreso (6 de marzo), el Día Internacional de los derechos del Niño por Nacer (25 de marzo) y las votaciones legislativas en Cámara de Diputados (14 de junio) y en Cámara de Senadores (8 de agosto). La primera de estas fechas coincide con uno de los puntos de mayor cantidad de publicaciones por parte del movimiento en contra de la IVE, que concentró toda su producción de marzo entre los días 21 y 31.
Si bien el movimiento a favor tuvo menos cantidad de publicaciones, el Gráfico N.º 1 muestra que tuvo una mayor periodicidad o continuidad durante el período analizado. En este caso, en junio las publicaciones fueron del 1 al 28 y en agosto del 2 al 28, realizándose una actividad más prolongada durante estos meses clave. Esto lo diferencia del movimiento en contra de la IVE, ya que durante el mes de agosto sus 21 publicaciones abarcan solo la primera quincena.
Por las características del material analizado, optamos por no definir en forma previa los valores de estas dos variables de opción múltiple: objetivos estratégicos y temas de publicación, sino que los mismos se fueron definiendo a partir de un primer análisis4. La codificación resultante es la siguiente:
En el Gráfico N.º 2 se puede observar que el objetivo estratégico que predominó en ambos grupos fue el de visibilización del movimiento, es decir, dar a conocer el alcance de sus actividades y motivaciones a través de textos y producciones multimediales (fotografías, imágenes, videos y flyers). Llama la atención la diferencia en las estrategias: el movimiento a favor confió más en una argumentación racional (brindar información) mientras que el movimiento en contra apostó por movilizar y hacer lobby.
En ambos movimientos sociales los temas que más resaltan en las publicaciones son el espacio público y la reivindicación del movimiento. De un total de 102 publicaciones, el primer tema se encuentra presente en 65 publicaciones mientras que el segundo se encuentra en 51 publicaciones.
La presencia de estos temas en la mayoría de publicaciones de ambos movimientos puede hablar de las coincidencias en cuanto a sus repertorios de acción colectiva. Si se considera que el objetivo estratégico que más se buscó en ambos grupos es el de visibilizar el movimiento (68 publicaciones), esto también puede hablar acerca de lo imprescindible que les resulta el establecerse en el espacio público y poner en agenda sus ideas.
Con respecto al espacio público, tanto el movimiento a favor como en contra, hicieron el seguimiento de un determinado evento o marcha. De esta manera dieron cuenta del proceso del acontecimiento: el antes, durante y después. Por ejemplo, la “Jornada por el Derecho al Aborto” (12 de junio) en la que participaron organizaciones y agrupaciones del movimiento a favor se realizó en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB). En la misma, tanto el grupo Socorro Rosa Rabiosa como CODEMU difundieron por Facebook flyers de invitación del evento con su respectivo cronograma, mientras transcurría se publicaron fotografías durante el evento y finalmente las participantes del encuentro se fotografiaron posando y extendiendo sus pañuelos verdes (Imagen N.º 1).
Por su parte, el movimiento en contra recalcó la importancia de las marchas en la ciudad. La Imagen N.º 2 refleja una de las transmisiones en vivo que realizó el Consejo Pastoral durante una marcha realizada el 4 de agosto. En este caso se puede ver a los integrantes del movimiento por una de las calles del centro de la ciudad, pero también hay transmisiones en las cuales se puede ver el recorrido entero de toda la marcha. Asimismo, días antes, tanto el Consejo Pastoral como Argentinos por la vida y Chubut Sí a la Vida difundieron este evento a través de flyers.
Estos casos, dan cuenta de que el uso de las redes sociales potencia el efecto comunicativo que comprende las acciones colectivas, las cuales pasan por varios estadíos y espacios contando con intensidades variables.
En relación a la reivindicación del movimiento, se puede observar en la publicación de la página Socorro Rosa Rabiosa del día 8 de marzo una nota del diario El Patagónico, donde las socorristas agradecen a las comunicadoras por “instalar el tema en agenda y dar lugar a nuestras voces”. Otras publicaciones que también compartieron notas provenientes de medios digitales son las del 31 de julio (La Opinión Austral) y la del 18 de agosto (La Revuelta). Estas estrategias ciberactivistas de mencionar y poner de relieve la presencia del tema en la agenda de los medios permite la reivindicación de sus ideas. Esto se puede comprender en el hecho de que a medida que el movimiento se visibiliza y establece en la agenda de medios tradicionales, dicha visibilidad también es aprovechada para defender sus causas.
Una estrategia similar puede encontrarse en el movimiento en contra: la página Argentinos por la vida Comodoro Rivadavia compartió el 5 de agosto una nota del sitio web de Canal 9 realizada a la Diputada Ana Llanos durante una marcha por la vida. Una diferencia que se puede evidenciar es que a estas estrategias que articulan la presencia en el espacio público, la visibilización y la reivindicación de su causa, se le suma la presencia de figuras políticas que actúan y hablan como referentes del movimiento.
También se encuentran hashtags que expresan el reclamo de los movimientos hacia sus representantes políticos, ya sea a favor o en contra del proyecto de ley IVE (#QueSeaLey, #AbortoLegalYa, #ConAbortoNoTeVoto, #ConMiVotoNoCuenten). Por último, los hashtags tuvieron el objetivo de reivindicar y representar las ideas de cada movimiento, donde fue remarcada la importancia del acontecimiento que estaba sucediendo (#HacemosHistoria, #FueÉpico) y el uso de metáforas (#LaOlaCeleste) que permiten la identificación de dichos movimientos.
En cuanto a las entrevistas semiestructuradas a les referentes de los movimientos respecto a las potencialidades de Facebook, ambos coinciden que la difusión de mensajes y la visibilización fueron las principales razones para crearse una página en esta red social. Además, lo que destacan son las divergencias en cuanto a las prácticas y los usos que median en esta red social. Entender las potencialidades de Facebook para la acción política es tener en cuenta lo que expresa Barón Porras (2017) sobre la relación entre movimientos sociales y el uso de las TIC: la misma es posible de comprender distinguiendo los contextos, los usos diferenciados y el acceso, uso y apropiación de otras formas de información y comunicación tradicionales de cada movimiento.
Esto significa esclarecer en qué contextos los movimientos a favor y en contra de la IVE fueron accediendo a Facebook. Según lo expresado por les referentes en las entrevistas, se puede establecer que para el 2018 el movimiento a favor local ya estaba incorporado a Facebook. En el caso de CODEMU, empezaron a compartir sus actividades en publicaciones que realizaron en la página de Facebook del CEHCSO. A su vez, Socorro Rosa Rabiosa tenía conexiones con la Red Nacional de Socorristas y compartían contenidos en esta red social. Por otra parte, el movimiento en contra local se encontraba incursionando en sus primeras experiencias ciberactivistas. Esto se puede observar empezando por la creación de las páginas; en el caso del movimiento a favor, las mismas ya tenían publicaciones y eventos relacionados con el aborto desde el año 2017.
“Nosotras empezamos en el 2017 ya con el segundo cuatrimestre. Con la necesidad de tener un espacio entre mujeres del centro de estudiantes. Primero empezaron los estudiantes para reunirnos. Coincidimos en varias actividades que hacían Socorro Rosa, como un pañuelazo en el 2017” (Referente de CODEMU).
En el caso de las páginas del movimiento en contra, su ciberactivismo recién comienza a movilizarlos en marzo de 2018. Si bien Argentinos por la vida en Comodoro Rivadavia fue creada en 2015, la misma no cuenta con una producción propia hasta que comienza a instalarse el debate en 2018. Lo mismo sucede con la página del Consejo Pastoral, que fue creada en 2017 y en la cual el tema comienza a ser relevante recién cuando se aprueba el proyecto. La más reciente es Chubut Sí a la Vida, que fue creada en julio de 2018, después de que el proyecto fuese aprobado en Cámara de Diputados y durante el período de mayor producción de contenido por parte de ambos movimientos.
Esta emergencia tardía que ya habían señalado les referentes del movimiento en contra también se podría entender recuperando la combinación de diferentes formas de información y comunicación (Barón Porras, Ibíd.) que fueron utilizadas y apropiadas por el movimiento. En particular, sus referentes han mencionado estas interacciones en medios tradicionales locales (como diarios, el medio televisivo Canal 9 y la radio La Petrolera) en términos de recursos que empleaban para difundir sus eventos.
Por otro lado, identificar las potencialidades de Facebook para la acción colectiva es atender su ciberactivismo, en particular identificando sus estrategias de comunicación pública. En otras palabras, es retomar de los testimonios de cada referente qué es lo que Facebook les ha permitido desarrollar como estrategia comunicacional y qué dificultades han presentado.
“Yo creo que hay muchas relaciones entre personas que quizás no conocemos que se han comunicado con nosotros. Las redes [sociales] tuvieron un uso importante en base de la comunicación con otras personas de otros lugares.” (Referente de Argentinos por la vida Comodoro Rivadavia)
Lo que exponen les referentes es la mediación denominada como el ciclo de legitimación de la información, donde las páginas de Facebook permiten crear un espacio alternativo en donde la información no solo se produce y circula colectivamente, sino que también se discute y valida de manera conjunta. Como lo expresa Barón Porras, “la información «legitimada» a través de las interacciones en Facebook se ha convertido en un capital social que los miembros de las organizaciones y movimientos sociales (SMO) pueden transformar e intercambiar en otros escenarios sociopolíticos” (2017, p. 116).
Este ciclo de legitimación también es relevante para entender cómo el brindar información fue uno de los objetivos estratégicos más destacables en el análisis de las publicaciones. En particular, el movimiento a favor fue el que más se focalizó en brindar información, con 30 publicaciones sobre las 5 del movimiento en contra. Esto habla de diferentes maneras de acercar y usar la información disponible:
“En realidad nunca hicimos un papel de informar para convencer o concientizar. Lo que sí intentamos es que la información tenga llegada constante a las personas que nos siguen, por una cuestión de que quienes lo vean tomarán sus propias conclusiones. Muchas veces se han comunicado solamente para saber de qué se trata. Entonces creo que ahí está la cosa, en hacerles llegar la información y que en la persona surja la curiosidad. Simplemente largamos la info y quienes quieren comunicarse lo harán, y ahí estamos para contestar” (Referente de Socorro Rosa Rabiosa).
Por otro lado, los usos diferenciados que se pueden atribuir a la difusión de información por parte del movimiento en contra se pueden vincular con la presencia de las voces de profesionales que comparten su postura respecto de la IVE. Como lo expresan sus referentes, el movimiento en contra de la IVE local ha dispuesto de mayores recursos económicos, que se utilizaron especialmente para invitar a figuras nacionales (como el politólogo Agustín Laje, el doctor Pablo Muñoz Iturrieta y el especialista en ética biomédica Gabriel Ballerini) a dar charlas en la ciudad de Comodoro Rivadavia en eventos que organizaron durante los años 2018 y 2019.
En el movimiento en contra de la IVE también ha predominado el uso de perfiles personales dentro de su repertorio de acción colectiva. Para sus referentes, las publicaciones tenían más alcance si eran compartidas, por ejemplo, por el Padre Daniel de la Parroquia María Auxiliadora o Roberto Warton, el vicepresidente del Consejo de Pastores de Iglesias Evangélicas. Ellos compartían el contenido porque, como referentes del movimiento a nivel local, consideran que son identificables más rápidamente y poseedores de una red importante de contactos. Una mirada que cobra sentido si se tiene en cuenta que buscaban la legitimación y reivindicación de sus ideas, valores e información divulgada, considerando su entrada “tardía” dentro del debate por la IVE. Pero más allá de estas distinciones, lo que también ha predominado en ambos casos es la comunicación con seguidores, grupos, organizaciones y otras personas afines a sus ideas.
“Desde la página de Facebook muchas personas, no solamente desde Comodoro sino que de otros lugares de la Patagonia, nos escribían y nos preguntaban sobre cómo nos manejábamos y cómo era la movida en lo social. En lo personal yo pertenecía a un grupo de WhatsApp en donde habían chicos de todo el país. Teníamos la misma convicción, las mismas creencias, compartir las marchas y todo el movimiento provida en otras provincias y conocer un poco de todo” (Referente de Argentinos por la vida Comodoro Rivadavia).
“Hay grupos y organizaciones que también nos contactan a partir de esas publicaciones que se compartieron. Yo creo que Facebook permite justamente eso, tanto con personas como con otros grupos e incluso a nivel internacional. Por ejemplo, hemos tenido llamados este año de México, de Paraguay” (Referente de Socorro Rosa Rabiosa).
En cuanto a la relación de ambos movimientos con el espacio público, sus referentes reconocieron tanto las dificultades como los beneficios que se presentaban en la articulación de la presencia en el espacio offline con el ciberactivismo. Antes de tratar dicha articulación se puede observar cada instancia por separado. Sobre el espacio físico, cada referente afirmó que su ocupación contribuyó favorablemente a su consolidación como movimiento.
“Me parece que las calles además tienen esa potencia porque justamente tiene que ver con tomar el espacio público, de dejar de manifestarnos puertas hacia adentro, de dejar de quejarnos en nuestras propias individualidades y la calle es eso, es ponerte con arte, estar ahí, poner el cuerpo con otras y yo creo que eso sobre todo es muy liberador” (Referente de Socorro Rosa Rabiosa).
“[El poder expresarse en las calles] creo que es lo fundamental. El que la gente pueda verte y pueda ver la pasión que vos tenés por aquello que defendés y que creés correcto para vos y que también es algo que le hace bien a la sociedad, no solamente a uno que tiene su propia convicción” (Referente de Argentinos por la vida Comodoro Rivadavia).
Tal como lo expone cada referente, esta instancia física del espacio público fue significativa –en particular para el movimiento en contra– al convertirse en ese “campo de entrenamiento para la acción y reacción” (Castells, 2009, p. 395), porque mientras que el movimiento a favor ya había tenido experiencias previas en militancia callejera, como lo fueron el #NiUnaMenos en el 2015 y el #8M – Primer Paro Internacional de Mujeres– en 2017, para ese momento el movimiento en contra de la IVE recién estaba comenzando a organizarse. Factores como la falta de representación política y la entrada del proyecto de ley a Diputados supuso que tomaran posición dentro del espacio público, que a su vez les permitiese ensayar una reacción que correspondiese con la magnitud que estaba adquiriendo el debate.
Haciendo referencia a la sociedad red que postula Castells (2009), donde los medios tradicionales conviven con otro tipo de medios masivos de carácter virtual, es necesario no aislar el uso de Internet y redes sociales por parte de los movimientos, sino tomarlo como complemento para el accionar en el espacio físico ocupado, conformando de esta manera un espacio híbrido donde se origina una interacción del ciberespacio con el espacio urbano. Recuperando lo expuesto por Sorj (2015), se puede comprender que la Plaza Kompuchewe fue constituida como un espacio público en el cual cada movimiento pudo dar una continuidad entre sus movilizaciones virtuales y callejeras. Como lo expresa el movimiento a favor, dicho espacio funcionó para desplegar su repertorio de acción, el cual favoreció desde una perspectiva más abarcativa y con una comunicación multidireccional, el cumplimiento de la misión del movimiento, facilitando el contacto con otras mujeres y organizaciones.
Esto no debe sugerir que la hibridación entre las redes sociales –Facebook en nuestro caso– y el espacio urbano ocupado se haya concretado en todos los aspectos. Cada movimiento evaluó la disparidad de la misma: les referentes del movimiento a favor sostuvieron que las redes sociales permitieron que la información perdure, sin embargo consideraron que no generó un ida y vuelta inmediato como el que se logra al ocupar las calles.
Asimismo, el movimiento en contra, entendiendo la dimensión del alcance de las redes sociales, no lograron unificar los dos aspectos de manera cohesiva: “uno metido en lo que es la calle, muy poco valor le dábamos a lo que es la red social” (Referente de Argentinos por la vida Comodoro Rivadavia).
La investigación ha permitido atender a la emergencia de dos movimientos sociales en la ciudad de Comodoro Rivadavia en el contexto del debate por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) que tuvo lugar en 2018. Principalmente, la pregunta que se buscó responder fue acerca de los usos de Facebook y el ciberactivismo por parte de los movimientos a favor y en contra de dicha ley.
Tanto el movimiento a favor como el movimiento en contra surgen de relaciones preexistentes y anterior participación en grupos, organizaciones o eventos. El uso de Internet y las redes sociales como Facebook resultó útil para conocer movimientos activistas de otras localidades, mantener la comunicación y estar al tanto de las medidas que se tomaban a nivel regional y nacional.
De este análisis se puede concluir que ambos movimientos lograron la visibilidad y la reivindicación de sus ideas. De esta manera colocaron el tema en la agenda local y regional. La red social Facebook funcionó como vía de expresión, de contacto y de difusión de información. Sin embargo, el uso de sus herramientas potenciales (transmisiones en vivo, la creación de álbumes de fotos, de eventos, videos y encuestas) no fue muy significativo. Las mismas no presentaron un uso sostenido durante el período analizado sino más bien esporádico, como el caso del movimiento en contra que solamente tuvo 11 transmisiones en vivo concentradas entre los días 4 y 5 de agosto de 2018. Ambos movimientos reconocen en las entrevistas que podrían haber aprovechado las diversas herramientas que otorga no solo Facebook, sino también otras redes sociales como Twitter e Instagram. Cuestiones como decisiones en la organización interna, la preferencia de contenido, la predilección por la presencialidad y la falta de tiempo figuran como los principales motivos de la escasez de recursos en las publicaciones.
Esto también explica el por qué de la tendencia y la necesidad que tuvieron los movimientos de ocupar las plazas y las calles. Los repertorios de acción reflejados en el espacio público ocupado fueron priorizados por sobre los desplegados en la red social analizada. La noción de espacio público como un sistema interconectado del ciberespacio y espacio offline no puede ser descartada. En cada movimiento hubo un reconocimiento del potencial que presenta entender de esta manera al espacio público, es decir, que es una noción que está todavía en proceso en los movimientos sociales analizados.
Esta investigación permite concluir que el uso de Facebook por parte de los movimientos sociales analizados todavía se encuentra en proceso de desarrollo. Como aspectos para retomar en futuras investigaciones todavía queda profundizar en ciertas preguntas: ¿Qué sucede en la organización interna de los movimientos analizados? ¿Cuáles son los motivos e intenciones que hay detrás de las estrategias empleadas? De momento, a nivel local cada movimiento social todavía necesita establecer mayores interacciones e interrelaciones entre los espacios de la virtualidad y la presencialidad para, de esta forma, enriquecer su ciberactivismo y su acción política.
Acosta, M. (2018). “Ciberactivismo feminista. La lucha de las mujeres por la despenalización del aborto en Argentina”. En Sphera Publica, 2(18), 2-20. Disponible en: https://bit.ly/3AaueH2 [Fecha de consulta: 6 de mayo de 2021].
Barón Porras, L. F. (2017). “Las mediaciones de Facebook: una exploración de los movimientos sociales y su interacción con los medios sociales”. En J. M. Pereira G. (Ed.), Comunicación, lenguajes, TIC e interculturalidad: Cátedra UNESCO de Comunicación. Bogotá: Pontifica Universidad Javeriana.
Bouzo, D. M. (2021). “Hacia una nueva forma de intervención democrática en políticas públicas: el debate por la legalización del aborto en Argentina”. Tesis de Maestría. Directora Belén Blázquez Vilaplana. Centro de Estudio de Postgrado. Universidad de Jaén (España).
Castells, M. (2009). Comunicación y poder. Madrid: Alianza.
Castells, M. (2012). Redes de indignación y esperanza. Madrid: Alianza.
Collazos Rincón, C. A. (2019) “Ciberactivismo en Túnez y Egipto: sus aportes en la transición política”. Tesis de grado. Director Douglas Eduardo Molina. Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá (Colombia).
De Ugarte, David (2007). El poder de las redes: manual ilustrado para personas, colectivos y empresas abocados al ciberactivismo. Barcelona: El cobre.
Felitti, Karina (2011). “Estrategias de comunicación del activismo católico conservador frente al aborto y el matrimonio igualitario en la Argentina”. En Sociedad y Religión: Sociología, Antropología e Historia de la Religión en el Cono sur, 21(34-35), 92-122.
García-Estévez, Noelia (2018). “Origen, evolución y estado actual del activismo digital y su compromiso social. Ciberactivismo, hacktivismo y slacktivismo”. En II Congreso Internacional Move. net sobre Movimientos Sociales y TIC. Sevilla, 2018. p 139-156. Ponencia publicada en actas del congreso. Grupo Interdisciplinario de Estudios en Comunicación, Política y Cambio Social de la Universidad de Sevilla (COMPOLÍTICAS). Disponible en: https://idus.us.es/handle/11441/70636 [Fecha de consulta: 27 de abril 2021].
Gudiño Bessone, P. (2017). “Activismo católico antiabortista en Argentina: performances, discursos y prácticas”. En Sexualidad, Salud y Sociedad (26), 38-67. Disponible en: https://bit.ly/3hasJzC [Fecha de consulta: 4 de mayo de 2021].
Ortiz Galindo, Rocío (2016a). “Los cibermovimientos sociales: una revisión del concepto y marco teórico”. En Communication & Society, 29(4), 165-183. Disponible en: https://dadun.unav.edu/handle/10171/41840. [Fecha de consulta 6 de mayo de 2021].
Ortiz Galindo, Rocío (2016b). “Estrategias de comunicación interpersonal y pública en los movimientos sociales. Transformaciones de las redes informales y de los repertorios en la era de la Web social”. En OBETS: Revista de Ciencias Sociales, 11(1), 211-254.
Sorj, B. (2015) “On-line / off-line: la nueva onda de la sociedad civil y la transformación de la esfera pública”. En B. Sorj y F. Sergio, Internet y movilizaciones sociales: transformaciones del espacio público y de la sociedad civil. São Paulo: Plataforma Democrática.
Vaca Barragán, D. A. (2018). “Comunicación estratégica en movimientos pro aborto y pro vida: dos perspectivas alrededor del aborto”. Tesis de grado. Directora Karen Indira Andrade Mendoza. Carrera de Comunicación Social. Facultad de Comunicación Social. Universidad Central del Ecuador, Quito (Ecuador).