Competencias docentes; una mirada en perspectiva
Teaching skills; a perspective look
MEd. Borba, Domingo
Universidad del Trabajo de Uruguay
domingo.borba@docente.ceibal.edu.uy
https://orcid.org/0000-0003-2576-2848
Lic. Odriozola, Fernando
Universidad del Trabajo de Uruguay
fodriozola@docente.ceibal.edu.uy
https://orcid.org/0000-0002-2745-9407
Fecha de recepción: 28/04/2022
Fecha de publicación: 28/07/2022
RESUMEN
La presente investigación bibliográfica se centra en el análisis de la concepción de competencia en el ámbito educativo, haciendo foco en las competencias que los docentes deben desarrollar para ejercer su labor como profesionales de la educación en un mundo tan dinámico, desde sus dimensiones económicas, sociales, políticas y culturales. Con dicho fin, se indagan distintas bibliografías de autores de distintas partes del mundo, ampliando la mirada desde estas perspectivas tan variadas en formaciones y realidades sociales. La información recopilada se presenta como un entramado en construcción dinámico que permite que el lector pueda comprender cómo algunas competencias docentes siguen vigentes y otras, en función de los avances tecnológicos, se han ido modificando, desapareciendo, al igual que otras fueron emergiendo frente a la necesidad.
Palabras clave: Competencias; Docencia; Educación
Teaching skills; a perspective look
ABSTRACT
The present bibliographical research focuses on the analysis of the conception of competence in the educational field, focusing on the competences that teachers must develop to carry out their work as education professionals in such a dynamic world, from its economic, social, political and cultural. To this end, different bibliographies of authors from different parts of the world are investigated, broadening the view from these perspectives so varied in formations and social realities. The information collected is presented as a framework under dynamic construction that allows the reader to understand how some teaching skills are still valid and others, depending on technological advances, have been modified, disappearing, just as others were emerging in the face of the need.
Keywords: Skills; Teaching; Education
Habilidades de ensino; um olhar de perspectiva
RESUMO
A presente pesquisa bibliográfica centra-se na análise da concepção de competência no campo educacional, focando nas competências que os professores devem desenvolver para desempenhar seu trabalho como profissionais da educação em um mundo tão dinâmico, desde seus aspectos econômicos, sociais, políticos e culturais. Para tanto, são investigadas diferentes bibliografias de autores de diferentes partes do mundo, ampliando o olhar a partir dessas perspectivas tão variadas em formações e realidades sociais. A informação recolhida apresenta-se como um quadro em construção dinâmica que permite ao leitor compreender como algumas competências pedagógicas ainda são válidas e outras, em função dos avanços tecnológicos, foram modificadas, desaparecendo, tal como outras foram surgindo face à necessidade.
Palavras-chave: Competências; Ensino; Educação
Introducción
Comprender el binomio enseñanza-aprendizaje implica en gran parte comprender de qué manera se relacionan los docentes con los estudiantes y cuáles son las expectativas, pero no solo de los estudiantes sino también de los docentes. En ese escenario es fundamental comprender qué competencias necesita el docente para desenvolverse de la mejor manera en un mundo que es cada vez más dinámico e incierto, donde los paradigmas sobre educación cambian, van y vienen en una versión cíclica de su propia historia, donde las realidades socio económicas, culturales, y hasta en cuestiones de sanidad son muy distintas.
Incluso donde el avance científico no tiene precedentes, las nuevas tecnologías han logrado que en menos de 20 años pasamos de tener que recorrer varios kilómetros para realizar una llamada telefónica y esperar horas para establecer la conexión con la persona, a tener dispositivos en nuestros hogares que nos permiten no sólo realizar una llamada, sino que también ver a la persona con la que hablamos mediante una videollamada. Sin duda, no llegaremos nunca a una respuesta acabada, y en parte eso es lo atractivo de la profesión del docente y del investigador, pero revisar distintas bibliografías y comparar desde una visión crítica distintos autores nos permitirá esbozar una posible valija de competencias necesarias para quien desee ejercer la maravillosa profesión de enseñar.
Desarrollo
Para la realización de este constructo teórico tomaremos como referencia de partida a Tobón (2008) quien nos propone la siguiente definición de competencia, la cual se fue construyendo desde el 2000;
Procesos complejos de desempeño con idoneidad en determinados
contextos, integrando diferentes saberes (saber ser, saber hacer, saber
conocer y saber convivir), para realizar actividades y/o resolver problemas
con sentido de reto, motivación, flexibilidad, creatividad, comprensión y
emprendimiento, dentro de una perspectiva de procesamiento
metacognitivo, mejoramiento continuo y compromiso ético, con la meta de
contribuir al desarrollo personal, la construcción y afianzamiento del tejido
social, la búsqueda continua del desarrollo económico-empresarial
sostenible, y el cuidado y protección del ambiente y de las especies vivas
(p.5)
En la misma, podemos observar e identificar cómo la discusión entre contenidos y competencias se ve saldada mediante esta visión más integral y holística. Tabón (2008) propone que el diseño curricular tiene como propósito “formar personas integrales con un claro proyecto ético de vida, espíritu creativo, investigador y de emprendimiento, y, además, con competencias para desempeñarse con idoneidad en los diversos campos del quehacer profesional” (p.20), instalando de esta manera, desde una perspectiva cosmológica, ¿Cuáles son las competencias que necesita una personas para ejercer la docencia? ¿Son las mismas que hace 20 años? ¿Qué rol deben tener las nuevas tecnologías en los procesos de enseñanza y aprendizaje? ¿Es de menester que el docente las utilice? pues como argumenta Ferrández y Sánchez (2014) en referencia a los docentes
(...) es necesario acometer medidas en materia formativa con el fin de lograr aumentar la importancia percibida de las competencias en este colectivo, mejorando su preparación y haciéndoles capaces de afrontar las nuevas exigencias sociales de la educación. (p.14)
Con el fin de dilucidar estas preguntas analizaremos distintos autores y organizaciones que proponen distintas competencias para los docentes, comencemos por Perrenoud, P. (2000) con el cuadro;
Diez dominios de competencias consideradas prioritarias en la formación continua del profesorado de primaria
Competencia de Referencia |
Competencias más específicas a trabajar en la formación continua. |
1- Organizar y dirigir situaciones de aprendizaje.
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• Dominar para determinadas disciplinas los contenidos que sean enseñados y su traducción en objetivos de aprendizaje. • Trabajar a partir de los propios alumnos. • Trabajar a partir de los errores y los obstáculos del aprendizaje. • Construir estrategias didácticas. • Desarrollar a los alumnos en actividades de investigación y proyectos en función de la asimilación de los contenidos. |
2- Dirigir el proceso de aprendizaje.
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• Estructurar situaciones problémicas, ajustadas al nivel y posibilidades de los alumnos. • Adquirir una visión longitudinal de los objetivos de la enseñanza (enfoque sistémico). • Establecer lazos en el aprendizaje a partir de las precedencias. • Observar a los alumnos en situaciones de aprendizaje con una visión formativa. • Realizar constataciones periódicas de las competencias logradas y tomar decisiones al respecto. |
3- Desarrollar requerimientos de diferenciación.
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• Llevar a cabo una enseñanza individualizada en el grupo de alumnos. • Llevar a cabo el proceso docente con una concepción más amplia. • Propiciar apoyo integral, trabajar con los alumnos de mayores dificultades. • Desarrollar la cooperación entre los alumnos y ciertas formas simples de enseñanza mutua |
5- Trabajo en equipo.
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• Elaborar un proyecto de equipo. • Dirigir un grupo de trabajo, conducir reuniones docentes. • Formar y renovar equipos de trabajo docente. • Afrontar y analizar situaciones complejas, prácticas y problemas profesionales. • Afrontar conflictos interpersonales. |
6- Participar en la gestión de la escuela.
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• Elaborar, negociar un proyecto de institución. • Negociar un proyecto de institución. • Administrar recursos de la escuela. • Organizar y desarrollar en el ámbito escolar la participación de los alumnos. |
7- Orientar y desarrollar a los padres. |
• Dirigir reuniones de información y debate. • Hacer entrevistas. • Desarrollar a los padres en la construcción de saberes. |
8- Utilizar nuevas tecnologías.
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• Utilizar editores de texto. • Explorar las potencialidades didácticas de los programas en relación con los objetivos de la enseñanza. • Comunicarse a distancia. • Utilizar herramientas de multimedia. |
9- Afrontar los deberes y dilemas éticos de la profesión.
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• Prevenir la violencia en la escuela. • Luchar contra la discriminación y dogmas sexuales, étnicos y sociales. • Participar en la elaboración de reglamentos acerca de reglas de vida y conducta. • Analizar la relación pedagógica, la autoridad, la comunicación en el aula. • Desarrollar la responsabilidad, solidaridad y sentimiento de justicia. |
10- Administrar la propia formación continua. |
• Saber explicitar las prácticas propias • Establecer un balance propio acerca del desarrollo de las competencias en el programa personal de formación continua • Negociar un proyecto de formación con otros colegas • Involucrarse en tareas generales de enseñanza dentro del sistema educativo • Acoger la formación de colegas y participar en ella. |
Fuente extraída: Perrenoud. 2000:12
Como podemos observar, Perrenoud, realiza un estudio muy exhaustivo detallando con mucha claridad qué competencias de referencia debe tener el docente y a su vez las específicas, pero a pesar de esto, deja por fuera un aspecto fundamental del aprendizaje, el foco en el desarrollo del carácter, de aspectos emocionales en los estudiantes, en ese sentido, revisemos el planteo de Tribó (2008) quien presenta una categorización de las competencias basado en los denominados cuatro saberes, a continuación se muestra una adaptación de la misma realizada por Ferrández y Sánchez (2014).
Clasificación de las competencias según Tribó (2008)
Competencias disciplinares o científicas Ámbito del saber. Incluye: conocimientos teóricos de la disciplina, de la didáctica, de la pedagogía-psicología, de las TIC e idiomas. |
Competencias metodológicas o técnicas Ámbito del saber hacer. Incluye: gestión del aula, técnicas de trabajo en equipo, atención a la diversidad, resolución de conflictos, programaciones didácticas, evaluación, uso de las TIC... |
Competencias sociales o participativas Ámbito del saber estar. Incluye: actitudes de colaboración en la comunidad educativa, trabajo en equipo, coordinación, acción tutorial, respeto de la normativa, investigación educativa... |
Competencias personales o interpersonales o intrapersonales Ámbito del saber ser. Incluye actitudes de control emocional, toma de decisiones, asunción de deberes y responsabilidades, educación en valores... |
Fuente extraída: Ferrández. Sánchez. 2014: 7
Si bien Tribó (2008) incorpora, como mencionamos antes, aspectos relacionados a la inteligencia emocional, aún es necesario seguir ampliando la miranda e incorporar elementos relacionados a la empoderación del docente desde un rol más activo como líder, en ese sentido la Sociedad Internacional de Tecnología en la Educación (ISTE) propone los siguientes estándares docentes;
Aprendiz: Los educadores mejoran continuamente sus prácticas, aprendiendo de y con otros y explorando prácticas probadas y prometedoras que aprovechan la tecnología para mejorar el aprendizaje de los estudiantes.
Líder: Los educadores apoyan y empoderan a sus estudiantes para mejorar la enseñanza y el aprendizaje.
Ciudadanos: Los educadores inspiran a sus estudiantes a contribuir positivamente y a participar responsablemente en el mundo digital. Para esto, los educadores
Colaborador: Los educadores dedican tiempo a colaborar con colegas y estudiantes para mejorar sus prácticas, descubrir y compartir recursos e ideas y solucionar problemas
Diseñador: Los educadores diseñan actividades y entornos de aprendizaje auténticos, impulsados por los estudiantes, que reconocen y se adaptan a la variabilidad del estudiante
Facilitador: Los educadores facilitan el aprendizaje con el uso de la tecnología para apoyar el logro académico de los estudiantes, mediante la puesta en práctica de los Estándares ISTE para Estudiantes.
Analista: Los educadores comprenden y utilizan datos para impulsar su instrucción y ayudar a sus estudiantes a lograr sus objetivos de aprendizaje.
Sin duda, ISTE (2018) amplía el abanico y en de cierto modo nos brinda una mirada más actual, incorporando ideas como el uso de la tecnología como un apoyo y no como un fin en sí mismo, la conceptualización del mundo digital, abriendo de esta manera la puerta a dos conceptos fundamentales en el siglo XXI, el de identidad digital y el de huella digital, pero sin nombrarlo directamente, con lo cual es necesario que revisemos otros marcos que nos permitan terminar de completar el puzle de competencias docentes. Desde una visión más práctica Ávalos y Borba (2018) nos proponen que el docente actual debe atender tres dimensiones generales; Saber Crear/editar; Utilizar (en el aula física o virtual) y Tener conocimiento sobre, a continuación, ampliaremos dichas dimensiones con sus subdimensiones.
Saber Crear/Editar:
● Presentaciones y sesiones de capacitación
● Documentos de texto protegidos
● Capturas de pantalla y vídeo-tutoriales
● Tutoriales con la grabación fílmica de capturas de pantalla
● Cuestionarios interactivos digitales de evaluación
● Subtítulos en los videos
● Murales virtuales
● Rúbricas digitales
● Entorno virtual de aprendizaje
Utilizar en el aula (física o virtual):
● Marcadores sociales para compartir los recursos con/entre los estudiantes
● Blogs y wikis para generar plataformas de aprendizaje en línea dirigidas a sus estudiantes
● Imágenes digitales para su uso en el aula
● Contenidos audiovisuales y vídeos para involucrar a los estudiantes
● Infografías para estimular visualmente a los estudiantes
● Redes sociales para conectarse con colegas y crecer profesionalmente
● Juegos de ordenador y videoconsola con fines pedagógicos
● Dispositivos móviles
● Notas adhesivas (post-it) online para captar ideas interesantes
● Organizadores gráficos, online e imprimibles
● Herramientas para compartir archivos y documentos con los estudiantes
● Herramientas de colaboración para la construcción y edición de textos
● Herramientas digitales para gestionar el tiempo adecuadamente, gestión de tareas necesarias para organizar el trabajo y planificar el aprendizaje de forma óptima
● Herramientas de trabajo online en grupo/en equipo que utilizan mensajería
● Páginas web y las fuentes de los recursos que ha expuesto en clase
● Realidad aumentada, existen 4 niveles de realidad aumentada
● Realidad virtual
Tener conocimiento sobre:
● Seguridad Online
● Escalera de retroalimentación
● Cuestiones relacionadas con derechos de autor y uso honesto de los materiales, licencias de autor; el uso y divulgación de materiales en la web
● Búsquedas eficaces en internet empleando el mínimo tiempo posible
● E-portafolio para su autodesarrollo
● Plagio en los trabajos de sus estudiantes y formas de detección.
Si bien el ámbito de las competencias refiere al enfoque de aprendizaje en los diferentes niveles de educación, resulta interesante la apreciación de Ángel Díaz Barriga (2006) quien manifiesta que no hay un solo concepto de competencias docentes, y que cada momento histórico lo define de formas distintas.
Este autor se cuestiona y problematiza sobre las competencias preguntándose si los enfoques de competencias son propios de la innovación o solo es una apariencia de cambio. De esta manera este autor determina y problematiza estos conceptos hasta llegar hacia lo que considera competencias docentes y sus características. De esta manera se sintetiza en el siguiente cuadro.
Competencias |
Características |
Genéricas |
● Para la vida (competencia ciudadana, de convivencia)
● Académicas (competencia comunicativa, lectora) |
Desde el curriculum |
● Disciplinares (competencia anatómica)
● Transversales (competencia clínica) |
Desde la formación profesional |
● Complejas o profesionales (integradoras)
● Derivadas (su riesgo es regresar al tema de comportamientos)
● Sub-competencias o competencias genéricas (usar un software, competencia para entrevistar) (generales de formación profesional)
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Desde el desempeño profesional |
● Competencias básicas: la transición en los cinco años de estudios universitarios de una práctica supervisada
● Competencias iniciales: la transición de una práctica supervisada a la independiente (primera etapa del ejercicio profesional)
● Competencias avanzadas: las que se pueden mostrar después de cinco años de práctica independiente
|
Fuente extraída: Barragán. 2006: 20.
El autor atribuye que las competencias genéricas se vinculan desde dos posiciones, una de ellas referente a competencias para la vida, y otra académica. Es así, como Ángel Díaz Barriga (2006) expresa que “las competencias genéricas para la vida social y personal son aquellas cuya formación permitirá el mejor desempeño ciudadano” (p.22), mientras que las competencias académicas “consisten en aquellas competencias centrales que se deben formar en la educación básica como un instrumento que permita el acceso general a la cultura”. (Ibidem, p.22)
La primera hace referencia a formar ciudadanos, transmitir valores, promover la tolerancia, comunicación, herramientas para la vida social, entre otros aspectos. No obstante, el segundo consta de conocimientos sobre ciencia, tecnología, conocimientos básicos.
Las competencias desde el currículum se relacionan de dos maneras, disciplinares o transversales. En el primer caso, se trata de “la necesidad de desarrollar un pensamiento matemático, sociológico, histórico o científico”. (Ibidem, p.23), se basa en la resolución de problemas, un ejemplo de ello son las matemáticas, mejorar el procesamiento cognitivo en algunas áreas de pensamiento, entre otros.
En cuanto a las competencias transversales se puede mencionar que se trata de involucrar a todos los conocimientos adquiridos, “un sujeto no utiliza los conocimientos de una disciplina de manera aislada; los problemas que tiene que resolver reclaman de la conjunción de saberes y habilidades procedentes de diversos campos de conocimiento” (Ibidem, p.24), y hay de dos tipos, aquellas vinculadas al ámbito profesional y otra referente a utilizar otros conocimientos que han brindado otros ámbitos del a vida.
En relación a las competencias profesionales, el autor argumenta que se trata sobre la temporalidad del proceso de formación que consta de dos etapas, la etapa básica y la etapa avanzada. La formación básica corresponde al proceso de formación, mientras que la avanzada corresponde al profesional en sí mismo y lo que desee conseguir y aspirar como tal.
Siguiendo con esta línea y problematizando para lograr una caracterización de competencias docentes, resulta menester identificar ciertos aspectos que tendría que tener a nuestro parecer esta concepción. Teniendo en cuenta que es de suma importancia los aspectos de conocimiento curricular y profesional, también lo es el relacionamiento y vínculos interpersonales.
Pues, para lograr un mayor enfoque y alcanzar el mayor potencial estudiantil, no basta con simples conocimientos académicos, se necesita además entender que las instituciones se encuentran inmersas en determinados espacios. Dichos espacios se encuentran en comunidades, en centros poblados, y ciudades. Dichos espacios no se encuentran aislados ni fuera de la sociedad. De esta manera la participación y la comunidad son factores preponderantes a la hora de enseñar, ya que forman parte de cualquier institución, y la educación no es ajena a ella.
El concepto de comunidad proviene del latín “communis'', que significa hombres conviviendo juntos en un espacio, compartiendo algo, convivencia, comunicación. Sin embargo, existen una diversidad de acepciones para definirla (hay quienes la consideran como una colectividad humana, como un sub-grupo, una unidad social o grupo territorial) lo importante es señalar que la comunidad se construye en relación con un territorio y es el ámbito dentro del cual se desarrolla la vida cotidiana de los sujetos.
Por lo tanto, conocer una comunidad implica conocer a las personas que viven y realizan sus actividades cotidianas dentro de ella, saber que perciben de esa comunidad, cómo se apropian de lo que ésta les ofrece, cómo se establecen las redes de comunicación entre sus miembros. Si los docentes lograran conocer el espacio y la comunidad donde habitan los estudiantes, el alcance puede ser mayor.
Destacar además que la comunidad, en su sentido real puede ser construida únicamente por los sujetos, a través de un ejercicio pleno de la ciudadanía y a partir de una participación activa en los distintos espacios de la vida comunitaria. Es aquí donde la participación tiene un rol preponderante, ya que es lo que permite desarrollar potencialidades y saberes.
Entendemos que la participación está fuertemente vinculada a la condición de sujeto de derecho, ya que todo sujeto es portador de derechos que lo habilitan a desenvolverse libremente y a ser partícipe en las distintas instancias de su vida cotidiana y en comunidad.
“El derecho a participar implica que las personas tengan a su disposición medios objetivos para ejercer papeles sociales en su vida social y su cultura” (Pereira. 2002, p.84). Esta aseveración se encuentra ligada con el concepto de competencias genéricas relacionadas con las competencias para la vida tal cual lo define Ángel Díaz Barriga. Para enseñar hay que saber relacionarse, dando espacio a la participación, no solo institucional, sino que también de puertas abiertas, fomentando la ciudadanía y la inclusión social.
Sin duda las formas de relacionarse socialmente han ido modificándose concomitantemente con los fenómenos socioculturales, políticos y económicos emergentes e identitarios de cada periodo histórico; pero en el período actual, contexto en el que se desenvuelve nuestra sociedad, está caracterizado por generar cambios a pasos agigantados y a una velocidad vertiginosa, que ha nuestro entender, ponen en riesgo la integración social dentro de una comunidad.
“La circulación de la información debe ser fluida posibilitando su acceso por parte de todos los actores sociales” (Claramunt, 2006, p.85). La falta o escasa información, además de provocar fragilidad en las relaciones sociales de integración, y por ende una nula o limitada participación en organizaciones sociales de la comunidad, provoca de alguna manera el ejercicio mutado de la ciudadanía.
Es aquí donde el docente debe jugar un papel fundamental como formador y facilitador de la información. Si bien la información se encuentra disponible y al alcance de todos con un solo click, es deber del docente guiar y enseñar el camino para que la misma sea ubicada correctamente, que sea veraz y sea utilizada de buena manera. este aspecto también tiene que ver con los conceptos de Díaz Barriga cuando manifiesta que hay que acercar el conocimiento académico que permita el acceso general a la cultura. Hay información que debe ser recabada del entorno y la vida cotidiana y no solamente del salón de clases.
En conclusión, según el análisis de las teorías exploradas, podemos afirmar que es necesario concebir a las competencias desde un Enfoque Complejo, entendido como “procesos complejos de desempeño ante actividades y problemas con idoneidad y ética, buscando la realización personal, la calidad de vida y el desarrollo social y económico sostenible y en equilibrio con el ambiente”.
Como plantea Tobón (2008) bajo una la mirada epistemológica del Pensamiento Complejo que invite a el análisis de procesos y la investigación acción pedagógica, haciendo énfasis en estos procesos metodológicos en Educación Universitaria para propiciar la generación de profesionales que aporten al saber académico y la popularización del mismo teniendo en cuenta el desarrollo de competencias docentes vinculadas a las nuevas tecnologías.
Las mismas permiten a los estudiantes establecer relaciones complejas y generar nuevas estructuras, pues ya no es necesario centrarse en la información en sí, pues ya está disponible en la web 2.0, sino que es necesario la reflexión sobre las misma, la veracidad, la generación de nuevas ideas, fundamentos, etc, pilares fundamentales del conectivismo.
Por otra parte, aún es necesario revisar los aspectos estructurales y contractuales del quehacer docente, pues como afirman Lozano, Castillo, Cerecedo Mercado. (2012)
En los llamados modelos tradicionales, el docente es contratado de conformidad con su currículum profesional, sin verificar su dominio de las competencias que tendrá que desarrollar en los educandos. (Lozano et al. 2012, p.13) Estos aspectos aportan a que la instauración de un marco de competencias sea más dificultoso de llevar a cabo.
Quizás sea necesario mirar más allá de las paredes de las instituciones educativas, sería importante poder visualizar instituciones de puertas abiertas, capaces de generar pertenencia e identidad. Tanto la identidad como el sentido de pertenencia se expresan comúnmente a través del “nosotros” y el “ellos”, esto marca una clara delimitación entre la comunidad y lo externo a ella.
Por lo antedicho podríamos preguntarnos si es posible generar concepciones de competencias docentes de forma genérica, o quizás sea mejor preguntarse ¿será posible determinar competencias docentes en relación al contexto?. ¿Es igual una modalidad de competencia en una comunidad donde los recursos humanos y materiales son adecuados que en comunidades de contexto crítico donde los recursos humanos y materiales son nulos o limitados?
Es cierto que hay parámetros que se deben seguir en todas las competencias, pero no de igual manera, por lo que el contexto condiciona el aprendizaje llevándolo a otros niveles. Por ello, resulta necesario un abordaje mayor a la currícula donde el saber experto es importante sin lugar a dudas, pero se necesita algo más para lograr una competencia docente comprometida y efectiva.
Referencias bibliográficas
Ávalos, M. Borba, D. (2018). Flipped Classroom. Editorial SB. Argentina
Castillo, S. Cerecedo, M. Lozano, R. (2012). Modelo educativo basado en competencias en universidades politécnicas en México: Percepción de su personal docente- administrativo. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44723437008
Claramunt, A. (2006). Participación en Políticas Sociales descentralizadas. Ed. Espacio. Buenos Aires.
Díaz Barriga, A. (2006). El enfoque de competencias en la educación. ¿Una alternativa o un disfraz de cambio?. Perfiles Educativos, vol. XXVIII, núm. 111. México.
Ferrández, R. Sánchez, L. (2014). Competencias docentes en secundaria. Análisis de perfiles de profesorado. RELIEVE. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=91632161002
Pereira, P. (2002). Necesidades humanas. Para una crítica a los patrones mínimos de sobrevivencia. Ed. Cortés. Sao Paulo,
Perrenoud, P. (2000). Las 10 nuevas competencias docentes para enseñar. Resumen del libro. Porto Alegre: Editorial Artmed.
Tobón, S. (2008). La formación basada en competencias en la educación superior: el enfoque complejo. Instituto Cife.ws. México
Tobón, S. (2008). Gestión curricular y ciclos propedéuticos. Bogotá: ECOE.
Tribó, G. (2008). El nuevo perfil profesional de los profesores de secundaria, Educación XXI (11), 183-209. Extraído de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=70601109
Fuentes documentales
Perrenoud, P. (2000). Las 10 nuevas competencias docentes para enseñar. Editorial Artmed. Porto Alegre.
Otras fuentes
Ferrández, R. Sánchez, L. (2014). Competencias docentes en secundaria. Análisis de perfiles de profesorado. RELIEVE.